"Beto Ortiz" |
Aparecería en la televisión y como todos los que gozan de este privilegio engañador, fue sintiéndose un Dios. El inteligente periodista, sucumbía ante su ego cada vez más halagado. Fue captando sintonía bárbara en esos programas que desdibujaron su figura. Esto es desde nuestro punto de vista. Nunca pensé que este joven aparentemente tímido, cobraría una personalidad engañosa. Aquello de Bologna y sus gritos desaforados me dejaron frío. Empezaba allí, ya seguro que era famoso, su triste engaño personal.
Lamento que tanto talento se pierda equivocadamente. No tiene humildad y se siente un poseído por el poder del rating. Tanto es así, que exageró la nota y cuando llegó a los extremos máximos que le proporcionó la televisión, se sintió intocable y se hundió en esa metamorfosis que cambió totalmente su imagen. El periodista Beto Ortiz, pisó nubes y no pudo descender de ellas. Voló tan alto o como lo hacen aquellos pobres ilusos que aspiran éxtasis, para sentirse extraordinarios terrícolas.
Descansó lo suficiente para que su pasado no malograra su futuro y reapareció en la televisión haciendo otra de sus extravagancias. Sin ánimo de desmerecer a la "Tigresa del Oriente" que conquista desnivelados adeptos con un arte que sólo ella entiende, igual sucedió con Ortiz, que ingresó a la conquista de ese público. Y lo logró y se engañó pensando que había conseguido lo máximo. Algo temeroso volvió a las andadas con un cómplice que finalmente se quedó con su programa, cuando su ego se lo exigió.
Al reaparecer por Panamericana en su noticiero matinal, vimos al Ortiz de sus primeros años. Más cuajado y más centrado. Comentábamos con muchos que ojalá durara en aquel estilo que fue suyo. Y lo ha venido haciendo bien, aunque abruptamente cambió de camiseta. Pasó A Frecuencia Latina y demostró lo que pensamos era el verdadero Beto Ortiz, el periodista. Sin embargo, empezó a ser irrespetuoso y la verdad, dejé de verlo. Es que volvía al camino que lo llevó a quedarse fuera del gusto del público serio.
Hoy me encontré en el Facebook con los comentarios de muchas personas, criticándolo en gran mayoría, por lo que hizo ante el abogado Alfredo Crespo. Le solicitó expusiera las razones que tiene para creer que S.L. no representa terrorismo. Lo fustigó de manera abusiva, como dueño del lugar en el que está sentado: la empresa que alguna vez fue víctima de Sendero Luminoso y que parece ser el motivo de su equivocado trato. Finalmente, lo botó. Reapareció el verdadero Beto Ortiz, aquel que pensé no volvería a ver mas. Lo lamento. Gracias.
Sr. Serván Meza, ¿cómo hubiese tratado usted a ese cretino de alma que defiende lo indefendible?. Ese poco hombre, abogado escudero de Guzmán, defiende desvergonzadamente a la "gente" (?) que le abría el vientre a cuchillo limpio a mujeres embarazadas frente a sus esposos e hijos, por el sólo hecho de darles una "lección" para que no apoyen al ejército. Esa "gente" dice ahora que no fue terrorismo lo que hicieron, sino una especie de "guerra interna". Guerra señor es cuando dos ejércitos de enfrentan, estos ASESINOS despiadados y COBARDES cometían sus felonías con gente desprotegida, con civiles, ¿eso es una guerra?. ¿Usted tiene la capacidad de indignarse? o es tan "civilizado" que es incapaz de sentir rabia por sus semejantes más débiles. Mucha fiesta y muchos recuerdos señor Serván. Y yo que a mis 34 años leía este blog con admiración y cultivándome sobre el pasado artístico de mi país (bueno de Lima básicamente).. veo que usted no ha aprendido sobre ese amor al Perú visceral e irracional a veces que nuestro arte emana. Una pena por usted, cuánto egocentrismo, lo que no lo toca, no lo moja .. así estamos.
ResponderEliminarAmigo Dávila:
ResponderEliminarLo que opinamos es sólo referente a la actitud del periodista. ¡Por supuesto! Dice Ud. bien que defiende lo indefendible. Estamos de completo acuerdo. Por nuestra parte que este "abogado" se pudra en los infiernos. Yo periodista, no invito a quien no merece darle una ventana. Así de simple. Lo malo es que le hizo un favor al echarlo. Cobró más notoriedad el sujeto. Increíblemente Beto Ortiz se dejó ganar por el abogado de marras, creyendo haber demostrado una valentía que no tiene. Lo cortés no quita lo valiente. Gracias por discrepar con nosotros.
Cierto, pero es mejor ya no verlo en TV, ni en noticias sobre él, pues esto alimenta más su ego y nosotros podremos indignarnos más. Cuando queremos la calma, la tranquilidad, es mejor hacer cosas que nos agraden.
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